jueves, 4 de septiembre de 2008

VIAJE A RUSIA ( I )

Cuando empecé a planificar el tradicional viaje del verano, me decanté por el crucero por el río Volga entre San Petersburgo y Moscú por dos razones principales. Una, porque me gustan los cruceros fluviales y otra, porque me apetecía visitar estas dos ciudades a pesar de haberlo hecho ya hace 20 años. Así es que con mi amigo y compañero Javier y nuestras respectivas parejas, nos decidimos a hacerlo.
El viaje en su conjunto me ha encantado; no obstante, he de confesar que mis espectativas no se han visto satisfechas totalmente por diversos motivos:
- El mal tiempo que nos acompañó los cuatro o cinco primeros días (de los once del total), con lluvias diarias, que nos impidieron disfrutar en la cubierta del barco de la relajante navegación y admirar toda la belleza de las ciudades y sus monumentos.
- Largas horas de navegación; alguna etapa de casi 24 horas seguidas; y es que la distancia entre las dos ciudades es de más de 1.500 Km., a recorrer en cinco días.
- Una de las paradas intermedias no ofrece nada interesante al turista. Me atrevería a llamarla parada comercial para la compra de recuerdos y poco más.
- Las actividades a bordo parecían diseñadas para niños o personas mayores, lo que unido al tiempo lluvioso, justifican momentos de aburrimiento o de no saber qué hacer.

Mi consejo es que el viaje entre San Petersburgo y Moscú se haga en avión o en tren.

A pesar de todo, como decía al principio, hemos regresado encantados del viaje.

(Continuará la próxima semana)

2 comentarios:

Ligia dijo...

Pues tiene una pinta estupenda el viaje. Claro está, tendrá sus más y sus menos, pero eso siempre pasa, y si el tiempo no acompaña, la verdad es que te decepciona un poco, pero si lo pasaron bien y vieron lo que querían, genial.
Como te comenté en el post anterior, yo fui a San Petersburgo, hace tres años, pero el viaje lo hicimos a Estocolmo. Allí embarcamos en un "pequeño crucero" a Tallin y de ahí por guagua a San Petersburgo y luego a Helsinki. Esta ciudad para mí sobraba porque en realidad estuvimos un día y vimos poco, pero me imagino que era el paso para salir de Rusia (que fue un verdadero follón pasar los trámites aduaneros).
En fin, perdona el rollo. Abrazos

Javier dijo...

Coincido con lo que expones, pero a pesar de todo nos ha quedado un buen recuerdo, hemos convivido unos días y los recuerdos perduran.

Un abrazo