jueves, 24 de abril de 2008

ESPECULACIRAPTOR

Os voy a contar una historia que me narraron a mí hace unos días. Dice así:

Hace mucho tiempo, en un país llamado España, nació un monstruito al que llamaron Especulaciraptor, pero todos le conocen con el nombre de Especulación. Rápidamente creció y se hizo enorme; comenzó a reproducirse tanto y tanto, que hoy lo podemos encontrar en cualquier punto de ese país. Hay una especie que ha crecido más que las demás y que se ha reproducido de forma incontrolada: es el "Especulaciraptor Constructoris", que se le conoce como Especulación de la Construcción. Algunos humanos adoptaron a estos monstruitos y gracias a ellos han logrado hacerse muy, muy ricos. A estos humanos se les llama especuladores y se han dedicado a construir muchas, muchísimas casas que otros humanos compraban para hacer cosas tan raras como blanquear dinero, invertir, especular, etc. Dicen que algunos de los compradores, tenían que estar pagando la casa casi toda su vida; eso tiene un nombre muy raro: lo llaman hipoteca.

Pero resulta que llegó un día en que los compradores no tenían dinero para comprar las casas y los especuladores no las podían vender y por lo tanto no podían hacerse tan ricos como pensaban.
-- ¿Qué podemos hacer ? -- decían. Pensaron y pensaron hasta que un día se les ocurrió una gran idea: con toda su jeta, dijeron a los que mandaban en el país que utilizasen las casas como viviendas sociales (que cuestan menos dinero a los que las compran) y de esa manera las podrían vender y hacerse ricos como tenían planeado.
No son tontos, los especuladores. Pretendían conseguir el dinero y hacerse ricos con los impuestos que pagan todos los humanos de ese país; o sea, que casi todos los ciudadanos contribuirían para que unos pocos se hicieran ricos.

Yo no sé cómo acabó la historia. Cuentan que los de ese país son unos "quijotes", así es que no me extraña que los especuladures se saliesen con la suya.
Yo tan solo os narro la historia, pero creo que esa actitud es indignante; tanto por parte de los especuladores por plantearla como por parte de los que mandan, no ya por aceptarla sino por tan solo atenderla.
Y a mí que esta historia me suena como si fuera real. ¿Y a tí?.

miércoles, 23 de abril de 2008

MI MAESTRO

A lo largo de la historia de la humanidad, han existido millones de hombres importantes (de las mujeres hablaré en otro momento), que han destacado en todos los campos: científicos, poetas, pintores, inventores, políticos, etc. De los muchos que nos ha dado el siglo XX, me quedo con tres: Salvador Allende, mi padre y mi maestro.
Gran hombre, mi maestro.. Mientras redacto estas líneas, revolotean en mi cabeza decenas de anécdotas que tienen relación con él.
Don Julian, que así se llamaba, ha dejado en mí una huella imborrable. Recuerdo aquel hombre alto y serio. En mi inocencia de niño me preguntaba ¿por qué he de dar yo tres zancadas para avanzar lo mismo que él con una?.

Recuerdo cuando nos hacía aprender las tablas de multiplicar, o los ríos de España con sus afluentes ….. siempre con la misma "cantinela"; hoy día eso de aprender de memoria se considera desfasado; a mí me sirvió; después de 50 años, aún recuerdo muchas cosas aprendidas de memoria.
Recuerdo a D. Julian cabalgando su moto Guzzi, que por cierto un mal día se le partió por la mitad y casi se mata del golpe; fui a visitarle a su casa de Ávila con mi madre.
Recuerdo su "cuaderno de rotación"; un cuaderno especial y que nos tocaba completar a los más espaviladillos de la escuela. Así él se ganaba alguna felicitación del Inspector.
Recuerdo su interés por "aprovechar" a los más listos, como él decía. Gracias a su intervención pude estudiar el bachillerato con los Hermanos Maristas en Valladolid. (de esta tapa de mi vida algún día escribiré algo).
Mira tú por dónde, sin habérmelo propuesto nunca, he dedicado mi vida profesional al magisterio, como él. ¿Tendré la suerte de que me recuerden así mis alumnos?.
Gracias, señor maestro. Gracias, don Julian.

viernes, 11 de abril de 2008

MI PEQUEÑO "GRAN" AMIGO

Hace algunas semanas que llegó la primavera; y se nota. Quienes tenéis la suerte de vivir en ciudades pequeñas o pueblecitos, tenéis la suerte de poder ver la primavera; de poder oler la primavera; de poder oir la primavera, de poder tocar la primavera, incluso de poder saborear la primavera. ¡Qué gozada! La podéis apreciar con los cinco sentidos.

Los que vivimos en las grandes ciudades, no tenemos tanta suerte. Aún así, algo notamos; aunque sólo sea observar cómo cientos de árboles, vuelven a la vida, desafiando un año tras otro a sus despiadados enemigos como el humo de los coches o la falta de agua.

Este año, tengo la gran suerte de tener un pequeño "gran" amigo, negro. Él no sabe que yo existo, pero cada mañana, vestido con su levita negra, viene a recordarme con sus trinos que se siente feliz porque estamos en primavera. Me encanta escucharlo desde mi despacho; a veces miro por la ventana y lo veo majestuoso posado en la rama del árbol; quizás sabe que le admiro y por eso viene a ofrecerme su saludo musical cada mañana.

Gracias, amigo Mirlo; y lo escribo con mayúscula porque eres mi Mirlo.

martes, 8 de abril de 2008

PERSONAS ESTRELLAS

Hace unos días, mi amigo y compañero Javier Soria, publicó en su blog una entrada bajo el título EL PASTOR DE LAS ESTRELLAS. Hice un comentario sobre dicha entrada, pero no sé por qué razón no salió publicado. Lo hago ahora más extenso. Por cierto, compañero, cada día te superas como escritor. ¡ Enhorabuena !.

Cierto es que hay millones de estrellas que, como diamantes, adornan la inmensidad del negro manto del firmamento. Cierto es, que su comtemplación produce una enorme sensación de paz, de armonía, de insignificancia ante tanta inmensidad. También es cierto, que desde muchos lugares, desgraciadamente no puede disfrutarse de tal espectáculo.

Algo parecido pasa sobre la Tierra. Existen miles, millones de personas que brillan con luz propia. Y no me estoy refiriendo a los grandes actores, o deportistas, o médicos .... No, no. Me estoy refiriendo a personas sencillas, trabajadoras, que tienen dificultades para llegar a fin de mes ... pero que tienen unos valores que las hace brillar como estrellas: regalan amistad, amor, ayudan a los demás, ... . Pero al igual que en el firmamento, hay lugares, especialmente en las grandes ciudades, donde la masificación humana, el estrés, el anonimato, etc., nos impiden ver la cantidad de gente "grande"(estrellas) que tenemos al lado.

Quizás en ocasiones, como hace la Luna con las estrellas, aparezca alguien que pueda apagar un poco la luz de una "persona-estrella". No importa. La estrella tiene luz propia siempre y la Luna la refleja y no siempre. La estrella sale triunfante.