¿DÓNDE ESTÁN LOS VALORES?

Quienes ya tenemos una edad, si echamos la vista atrás podemos recordar aquellas masivas manifestaciones populares por las calles de todos los pueblos y ciudades de este país. Manifestaciones pidiendo democracia, libertad, respeto a los derechos humanos, etc.

Apenas han pasado cuarenta años y, claro que sigue sigue habiendo manifestaciones, pero las reivindicaciones son bien distintas:

- Hoy nos manifestamos delante de los juzgados para protestar por una sentencia que declara no culpables a ciertos políticos valencianos.

- Hoy nos manifestamos para protestar por otra sentencia que declara inocentes a unos elementos cómplices o encubridores del asesinato de una menor, cuyo cadáver, además, sigue sin aparecer.

- Hoy nos manifestamos para condenar la gran cantidad de muertes por la llamada violencia de género.

- Hoy nos manifestamos para protestar y mostrar nuestra indignación porque se juzgue a un juez que, tan solo (y no es poco) quiere investigar los crímenes perpetrados por el franquismo. Por cierto, nunca hasta ahora, en ningún país del mundo se había sentado en el banquillo de los acusados a un juez por investigar temas como éste.

¿Qué está pasando? ¿Nos hemos vuelto todos locos? ¿Ya no quedan valores por los que luchar?

España .... no te reconozco.

¿ RECUERDOS ? ¿ AÑORANZAS ? ¿ O ... AMBAS COSAS ?

RECUERDO, AÑORO O ..... AMBAS COSAS

. Los camioncitos de madera con los que jugaba con la nieve con mi hermano en el Puerto de Menga a principios de los años 50.

. El zorro que cazó mi padre y que transformó en un caballito con el que jugamos mucho tiempo mi hermano y yo.

. El primer cochecito de “hojalata” y con cuerda que me trajeron los Reyes Magos.

. Mi maestro, D. Julián, que me enseñó las primeras letras y me formó y educó hasta el bachillerato.

. Los golpecitos que me daba mi padre con el nudillo del dedo índice en mi brazo porque era incapaz de entender la multiplicación por la unidad seguida de ceros.

. Las clases de conducción con la “carriola” de mi padre por tramos no transitados de la carretera de Ávila a Salamanca.

. Los achuchones de mi madre cada vez que volvía a casa. (Y no sólo por Navidad).

. Los “pipos” con arroz que preparaba mi madre.

. Los 14 Km. que debía recorrer cada mañana en bicicleta y con nieve entre Padiernos y Ávila para ir al instituto.

. Lo que yo califico como el comienzo de “mi vida pública” allá por el año 1.965.

. Mi primer coche, un R5, comprado con mis primeros ahorros en 1.973. Me costó 150.000 pesetas.

. Cuando tuve en mis brazos a mi primer hijo pocos minutos después de nacer.

. La sonrisa que me brindaba mi segundo hijo cada mañana y durante varios años, cuando le despertaba para ir al Colegio.

. Ávila, la ciudad que me vio nacer y que me llena de energía cada vez paseo por sus calles.

Y cientos y cientos más ......