miércoles, 22 de octubre de 2008

¿JUSTICIA JUSTA?

Desde hace algún tiempo, la justicia de este país está en "tela de juicio"; y algo debe pasar cuando los propios jueces se reúnen masivamente, o lo que es lo mismo, hacen un paro encubierto pues no les está permitido hacer huelga, para dar un toque de atención a la sociedad y decirnos que estemos calladitos, que ellos lo que hacen lo hacen bien y un claro aviso al Gobierno para decirle algo así como "no te metas en nuestros asuntos".
El poder judicial es un poder independiente de otros poderes del estado como el ejecutivo, sí; además, entiendo que debe ser uno de los pilares básicos para el buen funcionamiento de un estado de derecho; pero algunos de los acontecimientos ocurridos recientemente, en mi opinión, han hecho tambalearse ese pilar básico.
Se dice que el poder judicial debe ser independiente; ¿entonces por qué los partidos políticos (PSOE y PP) han tenido dos años paralizado el CGPJ porque no lograban ponerse de acuerdo en qué jueces lo integraban?. Esto me demuestra que la justicia está politizada y que la interpretación de la Ley no es única, sino según dicte la conciencia o la tendencia política de cada juez.
Se observa claramente un gran corporativismo entre los jueces; cierran filas defendiendo a algun compañero, como en el caso del Juez Tirado.
Condenan a este mismo juez a una multa de 1500 € por no meter en la cárcel a un condenado que por estar en la calle ha matado supuestamente a una niña y en cambio, a la secretaria la condenan a dos años de inhabilitación y sin sueldo por el mismo caso. Si los jueces creen que esto es justicia, que venga Dios y lo vea.
Se plantean la posibilidad de dar facilidades a la etarra …… que está encarcelada, porque de repente se ha vuelto sensible y quiere ser madre. Una persona que ha matado ahora quiere dar vida. Y la justicia se lo plantea. ¡Santo Dios!.
Cada juez o cada tribunal aplica la Ley a su manera. ¿Cómo es posible si no, que un TSJ desautorice por completo otra sentencia previa dictada por otro tribunal y la cambie por completo?. O los jueces que dictaron la primera sentencia son unos ineptos o cada juez entiende y aplica la Ley a su manera. Si la Ley es una, una debería ser su interpretación, creo yo.
Mal asunto cuando el ciudadano de a pie empieza a tener sus dudas sobre el buen funcionamiento judicial en un país democrático.
Hace algunos años, allá por la década de los 80 si no recuerdo mal, un conocido político andaluz dijo: "la justicia es un cachondeo". ¿Acaso tendría razón?.

lunes, 13 de octubre de 2008

EN LA PLAYA

Es un día de finales de Agosto y aquí estoy, en la playa de Altafulla, sentado bajo la sombrilla a pesar que hoy nubarrones grises no dejan pasar el sol; aún así hace calor, si bien es soportable gracias a la brisa del mar.

No tengo lectura; ya he leído los cuatro libros que me propuse leer este verano y miro el mar; hay "mar de fondo" y las olas, una tras otra, sin pausa, rompen contra la arena de la playa, adornándola con una cinta de espuma blanca. Hay pocos bañistas; está izada la bandera roja que desaconseja el baño; algunos desafían el anunciado peligro y se atreven a jugar con las olas; quizás luego lo haga yo; en la orilla, claro: tengo un gran respeto al mar.

El sol tiene ganas de aparecer, pero se vuelve a esconder; quizás no le guste que el mar esté tan enfadado.

Dos niños de corta edad intentan hacer un hoyo en la arena, pero de pronto una ola acaba con su esfuerzo; lo vuelven a intentar y parece que lo van consiguien- do; Arnau, así parece que se llama uno de ellos, con una graciosa cara de pillín, está enfrascado en su trabajo.

Aún no han aparecido los seis u ocho individuos que, cada día a primera hora, instalan sus sillas "en batería" en primera línea de mar; siento decirlo, pero no me caen bien, en especial uno de ellos con pinta de "enteraillo", que habla y habla sin parar desconcentrándome de la lectura. Tampoco veo a la "cotorra" de la playa. Procuro situarme alejado de esta gente porque rompen la tranquilidad que se vive en esta playa. ¡ Vaya ! Ahora llegan; ya me extrañaba que no hicieran hoy acto de presencia.
Decido ir al agua; voy a bailar un poco saltando al ritmo de las olas. Tranquilos, lo haré con cuidado.

lunes, 6 de octubre de 2008

RESPONSABILIDAD, DESGASTE, ESTRÉS

Con el curso escolar pasado finalizó mi mandato como director de un colegio público de Educación Infantil y Primaria, cargo que he ejercido a lo largo de los últimos 20 años ininterrumpidamente.
Las responsabilidades que comporta este cargo son innumerables, importantes y serias. El director de un colegio público es el último responsable de todo: del desarrollo pedagógico del centro, de la seguridad de los niños, de la gestión económica, de toda la burocracia, ha de actuar como jefe de personal, ha de soportar quejas y protestas de todo tipo, y que no ocurra nada grave, porque entonces puede dar con sus huesos en la cárcel.

Ahora que no tengo esa responsabilidad, veo más claro lo estresante que puede llegar a ser y el desgaste que puede ocasionar dicho cargo y a cambio, tan solo una compensación económica ridícula. No hay compensación de "poder" o autoridad, porque el poder y la autoridad que ostenta el director de un colegio es insignificante, por no decir nulo, y circunscrito a los límites del centro educativo.

Extrapolando ésto al mundo político, imagino que el "desgaste" que puede producir la responsabilidad en el ejercicio de un alto cargo, debe ser enorme. ¿Cómo lo aguantan?, me pregunto. ¿Serán personas hechas de otra pasta? ¿Aguantarán porque reciben una suculenta compensación económica? o ¿Tal vez la erótica del poder sea la razón principal?. No lo sé; pero yo me decanto por las dos últimas: dinero y poder o poder y dinero. Tanto monta ...