sábado, 24 de octubre de 2009

ÁVILA Y SU SANTA

Ávila acaba de celebrar sus fiestas patronales en honor de Santa Teresa. Desde 1969 ho había estado presente en la ciudad durante estas fechas y dado mi nuevo estado de "liberado de actividad laboral" (no me gusta la palabra jubilado), decidí pasar unos días en mi ciudad natal.
El recuerdo que tenía de las fiestas era el propio de un joven de 20 años y de una época que poco o nada se parece a la actual; ahora, lógicamente, se aprecian los actos desde una óptica más seria, más sensata y si se me apura más responsable.
No obstante, los actos más relevantes del programa de fiestas, al margen de los masivos espectáculos musicales, relevantes por la afluencia de público, asistencia de las autoridades, etc, siguen siendo prácticamente igual que hace 40 años; y me gusta que sea así; me gusta que se mantengan estos actos tradicionales que se remontan en la noche de los tiempos y que se vayan completando con otros como la ofrenda floral ante la estatua de Santa Teresa en la plaza del mismo nombre en la tarde-noche del día 14 de Octubre.
Esa tarde se dan cita en la plaza de la Catedral la práctica totalidad de las instituciones de la ciudad, desde la corporación municipal en pleno hasta la AMPA del colegio más pequeño, quienes desfilando entre el público y al son de la banda municipal, llegan a la plaza de Santa Teresa y ofrecen un ramo de flores a "la Santa", como la llamamos aquí, mientras al amparo de la muralla se va dibujando un tapiz de flores.

La procesión de "la Santa" tiene lugar el día 15 después de la misa solemne. También en la plaza de la Catedral se concentran decenas de cofradías, todas las instituciones tanto civiles como militares y religiosas, asociaciones de diferentes pueblos de la provincia, etc. Decenas de mujeres y hombres visten el traje típico de la zona y muchas otras mujeres se adornan con la clásica peineta. Mientras llega la hora del desfile procesional, la espera es amenizada con alguna interpretación de la banda municipal o la banda militar y con bailes de la jota castellana.
La comitiva se pone en marcha encabezada por los sones de la dulzaina y tamboril, instrumentos musicales típicamente castellanos, a quienes siguen las cofradías con sus estandartes, la corporación municipal presidida por el Alcalde, etc. Las fuerzas armadas también rinden homenaje a la Santa desfilando con su banda en el cortejo procesional. La jerarquía eclesiástica encabezada por el obispo de la diócesis, sigue a la imagen de Santa Teresa, llevada a hombros de sus devotos. La banda municipal y algunos grupos de dulzaineros amenizan el desfile procesional.
Un emotivo momento es cuando por el Arco de la Catedral (una de las 8 puertas de acceso al recinto amurallado) aparece la imagen de la Santa; el clamor popular la recibe al grito unánime de ¡guapa, guapa, guapa! o ¡Viva la Santa!... y ensordecedores aplausos; y así a lo largo de todo el recorrido.
Se trata de unos actos sencillos; pero quizás por eso y porque vienen repitiéndose desde hace muchísimos años de la misma forma y también por el fervor popular de los abulenses hacia "su Santa", lo que hace que a la vez sean unos actos grandes.

5 comentarios:

Ligia dijo...

Las fiestas populares son, con su sencillez, las que más llegan al corazón. Me ha gustado la descripción que has hecho de esos días festivos. Siempre cuenta la devoción que tengamos al santo, en este caso santa. Veo que estás aprovechando bien tus días libres. Abrazos

Cecilia dijo...

Es muy bonita la ciudad, digna de ser paseada una vez y otra. Estuve allí hace un año y disfruté del panorama.
Lo de liberado laboral no suena nada mal.

Unknown dijo...

Hola Jose Maria. Tras leer todo esto, solo me queda decir, que no puede pasar mucho tiempo, para que vuelva a acordarme de esa ciudad llamada Avila, la cual hace ya mas de 5 años visite por ultima vez......Sus murallas, su casco antiguo, sus casas, y su gastronomia, ademas acompañado por una persona que lleva en su ADN el nombre de Avila, a lo mas alto.
Un abrazo

Sombras en el corazón dijo...

Una fiesta por todo lo alto, a juzgar por las fotografías.
Envidia que me da no estar por allí :0) con el añadido de las yemas...

Un abrazo

Carlos dijo...

Hola Muchacho,
Yo no lo hubiera dicho mejor, vella ciudad, buenas gentes, esa paz que se respira al pasear por ella en un día de diario, pues no hay historia por tu ciudad...ya sabes, me queda mucho por ver y a la fotografa mas...y me apunté el ofrecimiento de tus hermanos, para volver...ya lo creo que volvemos...
Un abrazo amigo.