Una de las acepciones del diccionario de la Real Academia de la Lengua sobre la palabra mascota es: " Animal de compañía". Pero no cabe duda que en muchas ocasiones, una mascota es más que un animal de compañía; yo diría que es parte de la familia y puede llegar a formar parte inseparable de la vida de su dueño. Si esa mascota es un perro, el cariño que se le puede llegar a coger es enorme. A pesar de que a veces se le riña o se le ignore, él siempre está ahí sumiso, obediente, cariñoso, pendiente de su amo; siempre agradeciendo con su mirada o "lametones" todos los cuidados que su dueño le dispensa. No en vano se afirma que el perro es el mejor amigo del hombre.
Greta, una perrita Fox Terrier preciosa, apareció en la vida de mis hijos hace 14 años; era un cachorrito a quien daban el biberón y cuidaban con celo, procurando siempre que tuviera una camita cómoda y caliente; jugaban con ella, se preocupaban de darle su comida, no tanto de pasearla ... y Greta ha crecido con ellos y ha formado parte de su vida a lo largo de 14 años. Por eso ellos la adoraban.
Greta era una perrita cariñosa; se ponía nerviosísima al ver a alguien conocido y hasta que no daba "su besito" en la oreja, no se tranquilizaba; incluso se le escapaban unas gotas de pipí de la emoción. Jamás molestaba con sus ladridos; siempre silenciosa, alertaba con gruñidos cuando algo o alguien extraño levantaba sus sospechas. No sé por qué, pero los truenos, los cohetes o petardos la asustaban y la producían taquicardias; buscaba protección en los lugares que ella consideraba más seguros, especialmente la bañera; lo pasaba realmente mal y nosotros también de verla en ese estado sin poder hacer nada por evitarlo.
Esta tarde, Greta ha muerto; la fiel amiga de mis hijos se ha ido para siempre y les ha dejado sumidos en la tristeza, llorando por su ausencia.
Yo también quería a Greta y siento una gran tristeza por su muerte. Por eso, y a riesgo de no ser bien comprendido, quiero rendirla este pequeño homenaje de despedida. Estoy seguro que desde el cielo de los animales me lo agradecerá con sus cariñosos "lametones".
¡ Hasta siempre, Greta !
8 comentarios:
Lo siento amigo, ciertamente se les quiere muchísimo, y con este homenaje que le rindes hoy, si existiese "ese cielo para perros", Greta estará orgullosa de ti. Un beso a tus hijos, y otro para ti.
Caray! siento lo mucho lo del perrito, por propia experiencia, son incondicionles e incluso a cambio de nada, son la fidelidad en estado puro, por eso lo siento mucho. Ellos solo van al cielo, no tiene sentido otro camino y ellos nos dejan gran bacio.
Animos, la perrita nos enseño a ser mejore, te parece poca herencia.
Un abrazo para tus hijos y para ti
Carlos
Te comprendo, y mucho, José María. Aquí tengo al ladito mio a Dama, la perrita de mi hijo, y nada más pensar que se pueda ir algún día, me entra desazón. Me la trae todas las semanas un par de días para que "se la cuide", y ya para mí es una costumbre. Siento que lo estén pasando mal. Un abrazo
Que pena da, cuando se mueren nuestras mascotas ...
Todavia no he vivido esa triste experiencia, pero si mi hermano y se sufre mucho
Me uno a tu dolor y el de tus hijos...
Un saludo
Alguien me dijo una vez que un niño que quiere a un perro, crecerá siendo buena persona. El paso del tiempo me ha enseñado que este dicho es verdad.
Lo siento por todos vosotros.
Un abrazo
Vaya, si que es una pena.
Catorce años son unos cuantos.
Bonito homenaje
Por Greta
Un abrazo
Hola Jose María, ya estuve antes en tu blog, pero no tuve tiempo de leerte, ahora lo hago y me resulta bastante interesante.
Por otro lado se lo mucho que se quiere a los animales, y mas a los perros, los he tenido hace muchos años, cuando mi vida era mas rural, creo y siento que Creta era para vosotros una mas... y esa falta se nota... seguro... y más si era uno de esos perros que le faltaba hablar de inteligente.
Un abrazo y hasta pronto
Se echa de menos, claro que sí. Yo no tengo perro pero entiendo que se los quiere y se los añora.
Un saludo, amigo
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