Casi 60.000 parados más en el mes de Noviembre en este país, superando ya los 4.420.000 y sin contar los que no están inscritos en las oficinas de empleo.
Y mientras aumenta el número de parados, muchas otras personas están desempeñando dos, tres o diez cargos – dudo mucho que compatibles – cobrando unas sumas exorbitantes. ¿Es eso justo? ¿Por qué se permite semejante despropósito con mas de 4 millones de gente que no tiene ni un simple trabajo?
Y mientras aumenta el número de personas y familias con serias dificultades para sobrevivir, van apareciendo cada vez más nombres de políticos, banqueros e incluso alguno con título nobiliario que, “presuntamente” – uso la palabra con ironía- evaden grandes capitales a paraísos fiscales, acaparan dinero público “engordando” o falsificando facturas, cobran sobornos, se autoaplican pensiones millonarias… y no sé cuántas fechorías más.
¿Hasta dónde vamos a llegar? ¿Es que no hay nadie que pueda parar ésto? ¿Es posible tolerar que unos tipos se autoindemnicen una jubilación de millones de Euros mientras muchos otros ciudadanos apenas cobran 500 € mensuales? ¿Por qué hay que rellenar con dinero público aquellas empresas, especialmente bancos, que por las causas que sean no obtienen los beneficios a los que estaban acostumbrados? Porque, claro, ese dinero público sale de la rebaja del sueldo de los funcionarios, de los recortes en educación, en sanidad o en prestaciones sociales, etc. Es decir, al asalariado se le estruja como a un limón mientras que a los adinerados no se les pide nada, porque como son los que tienen el capital, hay que tenerlos contentos. Y lo peor del caso es que esta crisis aún no ha tocado fondo, digan lo que digan los políticos; a las pruebas me remito.
¿Acaso no sería una buena idea que apareciera un comunismo democrático que repartiera un poco las riquezas? ¿No habrá alguna fórmula de estrangular a los capitalistas especuladores de la misma forma que ellos nos están estrangulando a los demás?.
¡¡¡ YA ESTÁ BIEN !!!