Estoy plenamente convencido de que siempre que se dedica un día a "algo" es porque ese "algo" no funciona. Ayer se celebró el DIA MUNDIAL DE LA PAZ, y a nadie se le escapa que la Paz en en muchas regiones del mundo no existe.
Se han llevado a cabo muchas y muy variopintas acciones para conmemorar este día; una de ellas la ha protagonizado el Colegio Público Cervantes de la ciudad de Ávila. Según el diario "Ávila Digital", alumnos y profesores del Centro han realizado una marcha por las calles cercanas al centro, portando una pancarta en la cabecera con el lema ‘La paz se hace todos los días’; la marcha acabó con la lectura de un manifiesto en el que se decía : “La paz la construimos cada uno de nosotros y es mucho más que la ausencia de guerra”. Pues bien, uno de los lectores del diario, que firma como Agapito, hacía un comentario a este acto en los siguientes términos: "Queda muy bonito lo de inculcar LA PAZ desde la más tierna infancia. Mientras tanto, no son capaces de acabar con la violencia y la falta de respeto más elemental, hacia otros alumnos y el profesorado. El caso es rellenar el expediente con trapisondas y cuchufletas. ¡ Ay que pena ! " . Este buen señor califica de trapisondas y cuchufletas actos como éste. La verdad es que me ha indignado este comentario y no me he resistido a contestarle de esta manera: "Agapito: No soy maestro del colegio Cervantes, pero sí un maestro abulense que trabaja en en este campo de la enseñanza en Barcelona desde hace muchos años. Permítame que le diga que su comentario demuestra no tener ni la más ligera idea de lo que es la educación ni la escuela. Sepa usted que en la escuela, l@s maestr@s tenemos que hacer la labor que muchos padres y madres no saben o no quieren hacer: educar a sus hijos; si los niños faltan al respeto e incluso agreden a sus compañeros y profesores, tenga por seguro que es porque sus padres no han sabido educarlos adecuadamente y por eso en la escuela les enseñamos e inculcamos el respeto y la no violencia, entre otras muchas cosas. Usted habla de respeto: como adulto que supongo es, empiece usted por respetar a los maestros y sobre todo a los niños y las acciones como la del colegio Cervantes, cuyo objetivo, como usted reconoce, es inculcar la PAZ en las personas, que buena falta hace".
Se han llevado a cabo muchas y muy variopintas acciones para conmemorar este día; una de ellas la ha protagonizado el Colegio Público Cervantes de la ciudad de Ávila. Según el diario "Ávila Digital", alumnos y profesores del Centro han realizado una marcha por las calles cercanas al centro, portando una pancarta en la cabecera con el lema ‘La paz se hace todos los días’; la marcha acabó con la lectura de un manifiesto en el que se decía : “La paz la construimos cada uno de nosotros y es mucho más que la ausencia de guerra”. Pues bien, uno de los lectores del diario, que firma como Agapito, hacía un comentario a este acto en los siguientes términos: "Queda muy bonito lo de inculcar LA PAZ desde la más tierna infancia. Mientras tanto, no son capaces de acabar con la violencia y la falta de respeto más elemental, hacia otros alumnos y el profesorado. El caso es rellenar el expediente con trapisondas y cuchufletas. ¡ Ay que pena ! " . Este buen señor califica de trapisondas y cuchufletas actos como éste. La verdad es que me ha indignado este comentario y no me he resistido a contestarle de esta manera: "Agapito: No soy maestro del colegio Cervantes, pero sí un maestro abulense que trabaja en en este campo de la enseñanza en Barcelona desde hace muchos años. Permítame que le diga que su comentario demuestra no tener ni la más ligera idea de lo que es la educación ni la escuela. Sepa usted que en la escuela, l@s maestr@s tenemos que hacer la labor que muchos padres y madres no saben o no quieren hacer: educar a sus hijos; si los niños faltan al respeto e incluso agreden a sus compañeros y profesores, tenga por seguro que es porque sus padres no han sabido educarlos adecuadamente y por eso en la escuela les enseñamos e inculcamos el respeto y la no violencia, entre otras muchas cosas. Usted habla de respeto: como adulto que supongo es, empiece usted por respetar a los maestros y sobre todo a los niños y las acciones como la del colegio Cervantes, cuyo objetivo, como usted reconoce, es inculcar la PAZ en las personas, que buena falta hace".
Me parece que la forma de pensar de los "Agapitos" como éste, no es el mejor camino para conseguir la PAZ. Si no hay respeto, es difícil que haya PAZ.